Estofado de lentejas rojas con calabaza, una receta de temporada

Bienvenido Septiembre, y menudo recibimiento nos hace éste mes. Las huertas empiezan a llenarse de calabazas, puerros, berzas, berenjenas, manzanas reineta... Así que no se me ocurre una forma mejor que darle la bienvenida que con esta suculenta receta de lentejas rojas estofadas con calabaza.
Asi que, ollas al fuego, ingredientes a la tabla de corte, y musiquita para disfrutar con la receta que ¡Empezamos!

Uno de los problemas más habituales a la hora de comer legumbres, suele ser las digestiones lentas o pesadas. Esto es devido sobre todo a la piel que cubre la legumbre, que a pesar de ponerlas a remojo durante la noche, nuestro organismo no es capaz de digerirla del todo.
Otro de los motivos que he podido experimentar que dificulta nuestras digestiones es la mala combinación de alimentos y el desconocimiento que tenemos sobre como actuan en nuestro organismo. Por eso mismo, ésta receta de estofado de lentejas con calabaza, y tantas otras que encontrarás en Belladonna has a secret, están basadas en los alimentos compatibles, la teoría de la dieta macrobiótica, los productos de temporada ecológicos y los alimentos alcalinos que restablecen nuestro organismo y nuestras defensas.
Estos son los principios que siguen cada una de las recetas. Precisamento po ello, ésta es una receta ideal para todas aquellas personas que quieran adelgazar, o reestablecer su peso ideal, y gozar de buena salud tanto física como anímica-emocional. Pero antes de ir a la receta de hoy, veamos todo lo que nos aporta los dos ingredientes principales, la lenteje roja y la calabaza, y lo que la forma de cocinarlos nos aporta.

Lentejas rojas, lentejas coral o turcas, propiedades y beneficios de esta legumbre

Podemos distinguir las lentejas rojas de las comunes a simple vista por su tamaño y llamativo color rojo o naranja, característica que adquieren cuando se les extrae la piel. La extracción reduce el aporte de fibra propio de la piel. Por lo demás, tanto las lentejas comunes o pardas y las lentejas coral comparten prácticamente las mismas características y propiedades en lo que respecta a valor nutricional. Por su textura, resultan idóneas para elaborar sopas, cremas, estofados y purés. Tienen un sabor sugerente, suave y delicado; quizá algo más neutro que el de las lentejas clásicas.
Aunque llevan tiempo entre nosotros, no son muy conocidas. Por el contrario, para la cocina India, pakistaní y asiática, son un ingrediente muy apreciado.

Propiedades nutricionales de las lentejas rojas

Al estar desprovistas de la piel, las lentejas rojas se digieren mejor que las comunes, por lo que resultan especialmente adecuadas para las personas con problemas gástricos e intestinales, digestiones lentas o pesadas que favorecen la formación de gases.
De las lentejas coral es destacable su aporte de hidratos de carbono, que se encargan de proveer la energía necesaria para realizar las funciones vitales, por lo demás, tanto su composición nutritiva como su valor energético son similares a los de la lenteja común. También aporta proteínas de origen vegetal, minerales (hierro, potasio, selenio, zinc, calcio…) y vitaminas del grupo B (B1, B3 y B6), que contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso, y en menor cantidad, ácido fólico.
Tanto las lentejas rojas como las comunes, son un alimento de origen vegetal y rico en proteínas. Gracias a ellas obtenemos un alimento muy completo en cuanto a propiedades nutricionales positivas se refiere ya que sus proteínas de bajo contenido graso, son esenciales para el crecimiento, la construcción, reparación y mantenimiento de los tejidos en la sangre, la piel, los huesos y las células musculares.
Otra de las particularidades de la proteína de las lentejas es su poder saciante. Nos sentimos llenos durante más tiempo que los carbohidratos o los alimentos ricos en grasas. Por supuesto, este era un dato importante para todos aquellas personas que estuvieran intentando perder peso, y digo era por una razón, y es que todas las recetas que encontarás en Belladonna has a secret, no son para tratar un casos concretos como pueden ser la obesidad, artritis, cancer, etc no. Las recetas que encontrarás aquí tienen más que ver conaprender a alimentarnos correctamente, cambiando hábitos que nos alejan por completo de la forma natural en la que el ser humano debería alimentarse. Es por eso que, siguiendo estas recetas, recuperarás tu salud integral, es decir, tu peso ideal, tu salud física y tu salud anímico-emocional y puedo asegurarte que sea cual sea el problema de salud, afección o enfermedad que tengas, con esta forma correcta de alimentación, si no remiten, seguro mejoran considerablemente. Por naturaleza, el ser humano esta diseñado para no enfermar, ya que, gracias a la selección natural, nuestro cuerpo ha evolucionado hasta conseguir ser una máquina perfecta. En nuestras manos está el volver a recuperar esa perfección.
Otra característica a tener en cuenta de las lentejas es su capacidad de mejorar la salud digestiva y, potencialmente, disminuir los niveles de colesterol y azúcar en la sangre tal y como hemos mencionado anteriormente.

Aproximadamente 1 de taza de lentejas rojas nos aportarán:

• 230 calorías. Tratandose de un alimento protéico, puede sorprende la cantidad de calorias, pero tiene una razón más que justificada y es el alto nivel de nutrientes que nos ofrece frente a las calorias. Esto lo combierte en uno de los alimentos estrella de la cocina natural.
• 40 g de carbohidratos
• 15,6 g de fibra. Para hacernos una idea, esta cantidad, representa el 62% del valor diario que se recomienda tomar.La fibra es importante por dos razones:
  • Llena el estómago, evitando el hambre después de comer.
  • Disminuye los carbohidratos cuando entran en el torrente sanguíneo, lo cual evita los picos de azúcar en la sangre que dificultan el uso eficiente de la energía.
  • Cuando la comida se procesa en el cuerpo de la manera que se supone que debe hacerlo, se necesita menos cantidad por lo que mantener un peso normal es más fácil.
• 17.9 g de proteína. Gracias a las proteínas de las lentejas, se frena la entrada de hidratos de carbono en el torrente sanguíneo. Esto es importante para evitar el desequilibrio de azúcar en sangre que contribuye al aumento de peso. Cuando el cuerpo procesa las proteínas y las moléculas de hidratos de carbono o de azúcar de forma simultánea, puede responder a las nuevas reservas de glucosa de manera eficiente, lo que mantiene el flujo de energía del cuerpo estable. La energía constante es lo que nos ayuda a sentirnos saciados.
  Ciertamente, no hay más que mirar la composición de los alimentos y la forma que nuestro cuerpo los entiende para saber que, efectivamente, debemos alimentarnos de esta forma natural en la que los alimentos se nos presentan. Sin ser procesados o elavorados en un laboratorio, eso nuestro cuerpo no lo entiende y es entonces cuando empieza a fallar en forma de, alergias, sobrepeso, enfermedades...
• Índice glucémico. El índice glucémico de las lentejas rojas, dicho de otra manera, el impacto que un alimento tiene sobre el azúcar en sangre es bajo.
  

Gracias a un estudio realizado por la Universidad de Toronto, se pudo demostrar que los participantes que comían lentejas rojas para la cena utilizaban la glucosa al día siguiente durante el desayuno de manera más eficiente en comparación con los que comían alimentos de alto índice glucémico. Así pues, comer alimentos de bajo índice glucémico mejora la eficiencia energética en las comidas sucesivas.
De manera que, no estaremos desencaminados al incluir más alimentos como las lentejas rojas en nuestra dieta, ya que nos ayudará a equilibrar nuestra energía y hábitos alimenticios.

Cómo cocinar la lenteja roja

Una de las grandes ventajas de las lentejas rojas es que su cocción es muy rápida. Al extraerles la piel, ya no requieren del período de remojo previo, por lo que se preparan en mucho menos tiempo que las lentejas de toda la vida y que otras legumbres. Un simple lavado es más que suficiente para comenzar cualquier receta. Tras una cocción aproximado de 20 minutos, las lentejas rojas, pierden su distintivo color y se vuelven de un tono más amarillento, además de deshacerse con facilidad.

Calabaza, propiedades y beneficios de un producto otoñal

La cabazada es una verdura dulce de la temporada de otoño. Octubre es su mes por excelencia, pero ya a mediados de septiembre podemos empezar a verla en plazas y huertas.
La calabaza ha sido desde siempre uno de los vegetales mejor aprovechados ya que casi todas las partes son comestibles, las hojas, el corte, las raíces, las flores, los huesos y los frutos. Incluso una vez hueca, la calabaza se empleaba como recipiente o como instrumento musical. Y no olvidemos la tan conocida tradición de la noche de Halloween, una tradición irlandesa que los americanos adaptaron cambiando el original nabo ahuecado por la calabaza.
Este alimento delicioso y medicinal es antioxidante, rico en vitaminas, minerales y fibra y bajo en calorías, y está recomendada para prevenir muchas enfermedades. Destaca precisamente por encima de muchos otros no sólo porque posea un bajo contenido calórico, sino porque cuentan con una gran cantidad de agua y fibra, ideal para casos de estreñimiento o la retención de líquidos entre otros.

Propiedades nutricionales de la calabaza

La calabaza contiene un 90% de agua y muy pocas calorías e hidratos de carbono. En cambio, tiene altos contenidos de fibra.
100gr de pulpa de calabaza nos aportarán:

• 88,72 g de agua. El agua en los alimentos, es un elemento esencial ya que ayuda al organismo a desarrollar todos los procesos fisiológicos. La digestión, absorción y eliminación de desechos metabólicos, el buen funcionamiento del aparato circulatorio serían, ya que este líquido vital forma parte de la sangre y mediante esta los nutrientes pueden llegar hasta las células de organismo y conservar nuestra salud, además de la temperatura corporal.
• 37 gr de calorías. Recordemos que las calorías son la medida científica que se utiliza para expresar las unidades de energía. Por ejemplo, cuando un material recibe energía de algún tipo (sol, fuego, etc), sus átomos empiezan a moverse chocando entre ellos y provocando calor. Así pues, las calorías no son más que el nombre que le damos a la unidad que nos permite medir la cantidad de calor o energía que un alimento nos aporta.
• 1,45 gr de proteinas.
• 8,80 gr de hidratos de carbono.
• Minerales: Potasio, fósforo, hierro, sodio, magnesio, calcio, cobe, zinc y manganeso.
• Vitaminas: Contiene betacarotenos que una vez ingeridos se combierten en vitamina A. También contiene vitaminas del grupo B, C, E y Ácido fólico.
  
  • La vitamina C, junto la vitamina A, ayudan a mantener una buena salud del aparato circulatorio, previniendo la aparición de la ateroclerosis o depósitos de placas en las arterias. Todo ésto ayuda a mejorar la circulación y ayuda a prevenir ciertas enfermedades del corazón como el infarto de miocardio o la angina de pecho.
    El ácido fólico en cambio, es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro sistema celular, ya que contribuye a que las células se dupliquen de forma correcta.
• Ácidos linoleico, aspártico, oleigo y palmítico.
• Aminoácidos

Debido a éstas propiedades de la calabaza, está especialmente recomendada en casos de:

• Problemas oculares: pues su contenido en vitamina A beneficia a la salud ocular y ayuda a prevenir cataratas. Comer calabaza ayuda también a prevenir la acción negativa de los radicales libres sobre las células de la retina. Por eso, es el alimento adecuado para todas aquellas personas que fuerzan la vista en su trabajo habitual, como estudiantes, personas que trabajan delante de un ordenador, oficinistas, pintores, etc
• Prevención del cáncer de próstata, pulmón, estómago y vejiga por su contenido en licopenos.
• Embarazo: por su contenido en vitaminas y minerales, entre ellas, el ácido fólico.
• Problemas de la piel, como eczemas. Además, protege de los rayos del sol.
• Casos de diabetes o hipoglucemia ya que ayuda a equilibrar el nivel azúcar.
• Exceso de mucosidad, sobre todo, en niños, por su propiedad expectorante.
• Problemas del aparato digestivo: la calabaza protege el estómago del exceso de acidez y la gastritis.
• Parásitos intestinales: las semillas de calabaza son un remedio muy antiguo para prevenir y eliminar parásitos intestinales. Con unas 30 semillas diarias combinadas con las propiedades laxantes de la calabaza suele ser suficiente para expulsar estos parasitos tanto en niños como en adultos.
• Enfermedades inflamatorias: la calabaza ayuda a reducir el dolor e inflamacion causadas por algúna enfermedad, por eso es un ingrediente fundamental en aquellas personas que sufren de artritis o asma.
• Menopausia: Mejora los síntomas causados por la menopausia.

Cómo cocinar la calabaza

Las calabazas se conservan bien mucho tiempo. Por eso mismo, podemos comprar mayor cantidad ya que en la nevera puede llegar a durar incluso medio año. Éste es un alimento perfecto para hornear, estofar, cocinar a la parrilla, cocer, freir... y todo aquello que se nos ocurra ya que se adapta perfectamente a cada una de las técnicas. Simplemente dependerá del tipo de plato que queramos preparar.

Las semillas de calabaza o pipas de calabaza

Las pipas o semillas de calabaza son ricos en ácidos grasos insaturados, lo cual combierte éste fruto seco en un excelente aliado para el cuidado del corazón y prevenir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También, al igual que la carne de la calabaza, ayudan a regular el tránsito intestinal tal y como hemos visto a lo largo del post.
Las podemos comer directamente crudas o ligeramente tostadas. También incluso podemos preparar una bebida o leche de semilla de calabaza. Para ello simplemente tendremos que molerlas con agua, dejarlas reposar unos 10 minutos y colarlas. Finalmente, podremos endulzarla con un podo de miel o estevia y una pizca de canela.

La calabazas un alimento anti-cáncer

Las propiedades de los carotenos que contiene la calabaza son muy amplias, pero una de ellas es su capacidad para inhibir el desarrollo del cáncer. Se ha comprobado la importancia que tiene el consumo de alimentos de hoja verde, como los puerros o la calabaza en la prevención del cáncer de próstata o en su habilidad para impedir el aumento de la próstata en la enfermedad llamada hiperplasia prostática benigna. Esta enfermedad que puede darse habitualmente en los hombres a partir de los 50 años y que, aunque no resulte tan grave como el cáncer., supone unas molestias muy graves a la hora de la micción o la relación.